viernes, marzo 17, 2006
Conspiración expuesta
Finalmente los conspiradores han debido abandonar las sombras, han salido de sus escondrijos y cubiles, y su exposición ante la luz del día nos los exhibe como los lobos sanguinarios que son.
El Pingüino había logrado en el pasado mes de febrero reducir la tasa del monstruo sin cara de la inflación a menos del temido uno por ciento. De inmediato, los engranajes de la conspiración cobraron vida.
Mediante un esfuerzo titánico de Pastor y Rebaño, mediante una lucha sin cuartel contra agiotistas y especuladores, mediante una interminable ola de agotadoras reuniones, los acuerdos de precios pusieron marco a las ganancias indiscriminadas de los señores empresarios, a los que debemos recordar a cada momento que en la Nueva Argentina en Serio, los únicos privilegiados son los corderos.
Justo cuando ovejas y corderos, en el marco de la Comunidad Ovina Organizada, saboreaban con fruición y tranquilidad a los sabrosos y asequibles asados que nos caracterizan por el mundo y que nutren nuestra identidad ovina, una infame coalición de orientales, transandinos, ganaderos, corporaciones multinacionales, organismos de crédito multilaterales y muchos otros, montada por la ANK, forzó una suba casi permanente de los precios de la carne vacuna, sumiendo al Rebaño en el desconcierto y la ansiedad, descalabrando al índice del costo de vida que supimos conseguir.
El Pastor Pingüino, ni lerdo ni perezoso, ignorando a las continuas amenazas de muerte y cosas peores que penden sobre su pico, instrumentó las históricas medidas que asegurarán nuestro alimento tradicional a las futuras generaciones, que evitarán que la carne desaparezca por el mismo camino que nuestros petróleo, el gas, arena y agua dulce.
Somos Ovejas elaborará muy pronto más al respecto de esta patriada que nos enorgullece como ovejas.
¡Gracias, Pastor Pingüino! ¡Esta noche, si el clima así lo permitiese, haremos un opíparo asado en tu honor!
