miércoles, septiembre 07, 2005
No abandonemos al Sector Lunático Argentino
Nuestro Sector Lunático Argentino, epopeya de la ovinidad, se halla en peligro.
Hacemos un candoroso llamado a las autoridades para evitar el compromiso de nuestros inalienables derechos sobre Selene. Sería un crimen de infame traición a la Patria el renegar los beneficios geopolíticos, geoestratégicos, geoeconómicos y geovinos que nuestro Sector aportará a las futuras generaciones de ovejas.
Podemos ver hoy cómo empresas privadas, sin otra patria que el deleznable afán de lucro, buscan explotar nuestros recursos nacionales. El subsuelo y el Sector Lunático son y deberán seguir siendo de propiedad integral de y para explotación intregral del Estado.
Vemos también como la educación patriótica ovina ha influido en un vástago de una oveja argentina que, emponzoñado por los valores insolidarios del Falso Primer Mundo (FPM), busca lucrar con nuestro patrimonio nacional, escudándose en nuestra negligencia de tantos años.
Es hora de abandonar antiguos recelos y comprometernos de lleno en la ocupación del espacio. Es hora de emprender una reivindicación concreta de nuestra posesión extraterrestre. Nuestros enemigos no pierden el tiempo y ya están loteando (saqueando, para expresarnos con propiedad) el suelo argentino. Que no ocurra en nuestro querido Sector Lunático Argentino e islas del Atlántico Sur la tragedia de la Patagonia, que pierde agua dulce como un colador.
Debemos emprender entonces un programa espacial acelerado. El Alacrán 2 y los Cóndor 3 y 4 son sólo el comienzo. El Ministerio de la Planificación debe convocar a nuestros mejores científicos para asegurar la preeminencia argentina en el espacio para cuando concluya el presente Plan Quinquenal de los cuatro años.
El Blogóvido hace votos para que nunca perdamos la visión del Sistema Solar Argentino.
Hacemos un candoroso llamado a las autoridades para evitar el compromiso de nuestros inalienables derechos sobre Selene. Sería un crimen de infame traición a la Patria el renegar los beneficios geopolíticos, geoestratégicos, geoeconómicos y geovinos que nuestro Sector aportará a las futuras generaciones de ovejas.
Podemos ver hoy cómo empresas privadas, sin otra patria que el deleznable afán de lucro, buscan explotar nuestros recursos nacionales. El subsuelo y el Sector Lunático son y deberán seguir siendo de propiedad integral de y para explotación intregral del Estado.
Vemos también como la educación patriótica ovina ha influido en un vástago de una oveja argentina que, emponzoñado por los valores insolidarios del Falso Primer Mundo (FPM), busca lucrar con nuestro patrimonio nacional, escudándose en nuestra negligencia de tantos años.
Es hora de abandonar antiguos recelos y comprometernos de lleno en la ocupación del espacio. Es hora de emprender una reivindicación concreta de nuestra posesión extraterrestre. Nuestros enemigos no pierden el tiempo y ya están loteando (saqueando, para expresarnos con propiedad) el suelo argentino. Que no ocurra en nuestro querido Sector Lunático Argentino e islas del Atlántico Sur la tragedia de la Patagonia, que pierde agua dulce como un colador.
Debemos emprender entonces un programa espacial acelerado. El Alacrán 2 y los Cóndor 3 y 4 son sólo el comienzo. El Ministerio de la Planificación debe convocar a nuestros mejores científicos para asegurar la preeminencia argentina en el espacio para cuando concluya el presente Plan Quinquenal de los cuatro años.
El Blogóvido hace votos para que nunca perdamos la visión del Sistema Solar Argentino.
