sábado, enero 28, 2006
Corporaciones turísticas desbocadas
Al Pingüino no le dan respiro. Los pícaros de siempre, los especuladores, no descansan ni en vacaciones.
Sectores corporativos del turismo han abusado de la bonanza generalizada que supimos conseguir para escatimar pingües ganancias de las ovejitas estivales mediante generalizados, injustificados y descomedidos aumentos de precios.
Para colmo, no disponemos de la herramienta justiciera de las retenciones a las exportaciones para reducir estos precios ignominiosos.
Pero, cuídense corporaciones turísticas codiciosas y antióvidas, la solidaridad compulsiva es como el agua, siempre encuentra cómo seguir su camino.
Ya los ganaderos están recibiendo una pequeña muestra de la ardiente ira enfocada del Rebaño, un asunto del que Somos Ovejas se encargará en pocos días.
Que nadie crea que el Pingüino teme imponer controles de precios, ¡que nadie se atreva a tentar su suerte en la Nueva Argentina! El dólar turístico está a la vuelta de la esquina, a sólo un arqueo de ceja del Pastor Pingüino.
Por lo pronto, el Ministerio de la Planificación ofrecerá a los señores empresarios de las corporaciones turísticas, desbocados por su viciosa codicia, cursos de solidaridad ovina para que aprehendan los padeceres de quienen todo el año ahorran para pasar unos días de merecido descanso en "La Feliz".
También se halla en carpeta, como último recurso, la “reforma turística”, que consiste en el traslado de todas las instalaciones turísticas a manos de los sindicatos, depositarios del cuidado de los intereses de las ovejitas trabajadoras y de las plan-trabajadoras.
Sectores corporativos del turismo han abusado de la bonanza generalizada que supimos conseguir para escatimar pingües ganancias de las ovejitas estivales mediante generalizados, injustificados y descomedidos aumentos de precios.
Para colmo, no disponemos de la herramienta justiciera de las retenciones a las exportaciones para reducir estos precios ignominiosos.
Pero, cuídense corporaciones turísticas codiciosas y antióvidas, la solidaridad compulsiva es como el agua, siempre encuentra cómo seguir su camino.
Ya los ganaderos están recibiendo una pequeña muestra de la ardiente ira enfocada del Rebaño, un asunto del que Somos Ovejas se encargará en pocos días.
Que nadie crea que el Pingüino teme imponer controles de precios, ¡que nadie se atreva a tentar su suerte en la Nueva Argentina! El dólar turístico está a la vuelta de la esquina, a sólo un arqueo de ceja del Pastor Pingüino.
Por lo pronto, el Ministerio de la Planificación ofrecerá a los señores empresarios de las corporaciones turísticas, desbocados por su viciosa codicia, cursos de solidaridad ovina para que aprehendan los padeceres de quienen todo el año ahorran para pasar unos días de merecido descanso en "La Feliz".
También se halla en carpeta, como último recurso, la “reforma turística”, que consiste en el traslado de todas las instalaciones turísticas a manos de los sindicatos, depositarios del cuidado de los intereses de las ovejitas trabajadoras y de las plan-trabajadoras.
