miércoles, marzo 16, 2005

 

Campeones morales al gas

El Pingüino viajó al país de los caínes transandinos para restregarles en la cara nuestra superioridad moral. Los lamebotas del otro lado de la cordillera hirvieron de envidia ante los incontables logros de nuestro país y, más que nada, ante nuestro primoroso futuro.

Quedaron, además, bien enterados de que les enviaremos gas en tanto y en cuanto nos plazca. “No vengo a recriminarles nada”, les dijo el Pingüino, haciendo gala de su característica magnanimidad ante los horrendos agravios a los que nos han malacostumbrado nuestros celosos vecinos.

La culpa, como siempre, es de los sectores empresarios complotados con otros oscuros intereses (todos sabemos quienes son, por eso no los nombramos otra vez) que pretenden frustrar la Argentina Potencia que viene. No nos sorprendería encontrar a la mano de obra desocupada de los “servicios” transandinos en inicua alianza con las empresas petroleras apátridas que aún saquean a nuestra Patagonia irredenta. Buscan sabotear el suministro de gas, perforando cada vez menos pozos, arguyendo bajísimas tarifas e inseguridad jurídica. ¡No les crean! Sólo buscan la reimplantación de las tarifas de hambre de la Segunda Década Infame. ¡No pasarán! De ser necesario, soportaremos estoicamente el frío invernal sin calefacción o con autoabastecimiento boliviano. Eso sí, nunca habrá gas suficiente como para descongelar el corazón de los señores empresarios y su glacial afán de “ganancias extraordinarias”.


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