Blogovido

Nuestros eternos enemigos de la pérfida Albión han vuelto a las andanzas con una nueva y odiosa estratagema: la aplicación de la constitución europea al irredento archipiélago austral, bajo extraño pabellón desde hacen ya 172 años. Consideramos que los argentinos cipayos que lo habitan, por más ingratos que fueren, merecen ser regidos por nuestra Constitución de avanzada de 1994, merecen instituciones del nivel de las nuestras. Nuestro emérito embajador en Bruselas, el recordado héroe de la Devaluación más Exitosa de la Historia, Dr. Remes Lenicov, hará los reclamos del caso y quizás hasta tentará con sus hazañas a unos cuantos isleños a jurar lealtad al pabellón nacional. Los argentinos angloparlantes no pueden quedar a merced de Bruselas. De todas formas, ningún ser vivo ha leído las cuatrocientas páginas de la constitución europea. Nos queda la esperanza de que algún inciso perdido reconozca nuestros derechos inalienables sobre las queridas islas. Si todo fallase, se hallan en marcha los Pucarás Torpederos Furtivos e Hidrogenados y el Alacrán II. No es hora de desesperar.